PAGO de CARRAOVEJAS EL ANEJÓN 2011
Un sinfín de expresividad e identidad
95 puntos en la Guía akataVino, la Guía de Vinos Xtreme | Tinto Fino (91%), Cabernet Sauvignon (4%) y Merlot (5%). | 14.5 % vol. | Elaboración: La fermentación se lleva a cabo en pequeños depósitos de acero inoxidable y tinas de roble francés gestionado bajo «Haute Futaie» con levaduras y bacterias autóctonas propias de la finca, únicas y originales, para expresar al máximo las características de nuestro terroir, respetando la singularidad de cada añada. Clarificado con clara de huevo y embotellado por gravedad con tapón de corcho natural seleccionado, en Mayo de 2013. | PVP ~ 74 € (con estuche) | [Acceder a la tienda] | 17.000 botellas.
Buscamos y buscamos, y todo lo que encontramos es IDENTIDAD, lo cual nos complica el análisis, porque rompe estereotipos y todo es diferente. Personalidad arrolladora. Un sinfín de expresividad e identidad. De inicio se percibe su clase, su talla y altura. Un vinazo, especias dulces y exóticas, donde la fruta juega detrás de notas cremosas debido a su crianza, y cuando quiere mostrarse, se alía de la mano de notas minerales para formar un conjunto con sello propio, un vino sublime y brillante. Amable, sedoso, un vino lleno de compenetración y con una vida que se nos antoja larga y muy placentera.
LA OBRA CUMBRE. LA BODEGA
Los vinos de Pago de Carraovejas son vinos de singular sensibilidad, como bien definen desde la propia bodega, basta inspeccionar las fichas técnicas de sus vinos para asentir con firmeza dicha expresión (hablan de levaduras y bacterias autóctonas, de haute futaie, de gravedad, de tinas de roble, de añadas, del tostado de sus barricas -extra fino-, de la filtración utilizando clara de huevo natural, de la selección natural de los corchos…, palabras, técnicas y elementos que todo elaborador quisiera emplear y no puede; bien por los costes de estas técnicas, o bien porque persigue producción a costa de calidad.) Y si decide pararse en Camino de Carraovejas s/n, en Peñafiel, entonces lo entenderá absolutamente todo, verá como encajan a la perfección todas las piezas del puzzle, un diseño milimétrico con una obsesión; obtener la máxima calidad y la mayor extrapolación del terruño y la personalidad de sus vides a cada botella de sus diferentes elaboraciones que procedo a desgranar; Crianza 2013, Reserva 2012, Anejón 2011 y Cuesta de las liebres 2011.
Pago de Carraovejas es un vino singular, con personalidad propia, con una garra y un carácter que obtiene y atesora a fuerza de acumular sensaciones procedentes de sus aromas altamente expresivos, de su color intenso, de un sabor carnoso, potente y exuberante en el que se manifiestan las características propias que le brindan cada una de sus variedades Tinta del país, Cabernet Sauvignon y Merlot, a las que se unen los matices esenciales que le aporta el “terroir” de las laderas de Carraovejas. Sabrosos, elegantes, dóciles y vigorosos a un mismo tiempo, estos vinos son capaces de transmitir profundas fragancias y paladares, una experiencia rica en matices que les hace… perdurar en el recuerdo.
Pago de Carraovejas es uno de los referentes no sólo en la Ribera del Duero, si no en buena parte del mundo. Podría haber ejercido el poder soberano que otorga la venta por cupos (cuando la demanda supera a la oferta) que conlleva producciones aseguradas en ventas y la consiguiente estabilidad económica en bodega, aprovechar esta sinergia y proceder a una compra desarbolada de uvas o tierras, buscando con agresividad aumentar la producción, para hacer frente a la demanda.
PERO NO, en la bodega del camino de Carraovejas han preservado su calidad y su producción, sin atender a la demanda para no poner en riesgo sus valores. ¡Que difícil es huir de esta sencaciónn! y poner el freno en los kilos que pueden gestionar con el nivel de exigencias que requieren, y como dirían los agentes bursátiles «no dejamos de ganar, simplemente conservamos las ganancias y bloqueamos el riesgo».
Si D. José María Ruíz fué no sólo el ideólogo de un concepto –vino de autor propio en su restaurante– sino el responsable de implantar y desarrollar la esencia de esta ejemplarizante bodega, caso de estudio en escuelas de negocio por su crecimiento y asociación de marca de sus vinos con las palabras calidad y privilegio. Tras décadas de duro trabajo en bodega y en su restaurante, decido hace unos años ceder el testigo de la Dirección General de bodega a su hijo D. Pedro Ruíz Aragoneses, a quién rescaté de su docencia universitaria para implantar un modelo de I+D+I pionero y que nuevamente pone en órbita a Pago de Carraovejas como modelo empresarial.
Basta conocer en persona a Pedro para tener la certeza que estamos frente a un modelo de excelencia impregnado en su propia persona, en sus genes, logrando encontrar el verdadero ADN de la bodega.
Pedro desde un inicio tenía en mente la elaboración, o mejor dicho la incorporación de un blanco a la bodega, un rato de enormes dimensiones teniendo en cuenta el posicionamiento de los tintos. Para ello, pone el punto de mira en Segovia y en una de las bodegas con mejor viñedo de España y con los cimientos suficientes para convertir la mejor expresión de la Verdejo jamás conocida. Trabajo iniciado durante años por uno de los enólogos que goza de mayor respeto en España, como es Ismael Gozalo. En tan sólo 2 años Quintaluna, Ossian y Capitel han alcanzado cotas impensables para blancos españoles, pero esto será otra historia y otro artículo.
Pocas bodegas en el mundo son capaces de encontrar el afamado equilibrio entre los orígenes y la innovación. Avanzar no sólo respetando su identidad, si no buscar su pureza y para ello hay que adaptarse y saber reconocer las puertas que la tecnología a través de la investigación es capaz de ofrecernos, para encontrar el verdadero ADN de un vino, de una bodega y, de toda una filosofía de vida.
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