Pinea Wine
Un proyecto que marcará tendencia. Presentación con estrella: Restaurante Sollo
Vicente Pliego y Hugo Del Pozzo, dos mexicanos que cayeron en la magia de la Ribera del Duero y desde un principio palparon el potencial de sus viñedos, donde la naturaleza impone su propio ritmo.
Texto: María Gema & Antonio Jesús Pérez | Fotografía: Equipo AkataVino
Los grandes proyectos lo definen las personas aunque si esos proyectos están relacionados con el vino, hay que añadir a este exitoso coctel: la viña, el entorno y la forma de elaboración. A partir de ahí tendremos un vino capaz de definir un paisaje, una pasión, un sueño. Si esta creación lo vestimos con clase, elegancia y sobriedad, además de rodearse de un equipo humano y profesional de alta capacitación y con fuertes valores, entonces el proyecto tendrá todos los componentes para ser un GENERADOR de TENDENCIA.
Este primer párrafo no es más que la descripción de lo encontrado tras nuestra asistencia a la presentación de Pinea Wine en la Costa del Sol. Presentación realizada en uno de los mejores generadores de tendencia gastronómica por su cocina pura e innovadora: Restaurante Sollo.
Restaurante Sollo con una Estrella Michelín, una Estrella Verde MIchelín y dos Soles Repsol, donde el Chef Diego Gallegos junto a la Sumiller Susana Almirón elaboraron un menú con el objetivo de mostrar la auténtica expresión de la uva Tempranillo y el máximo potencial de los vinos de Bodegas Pinea.
PINEA produce una cantidad limitada de vino, seleccionando sólo lo mejor de sus viñedos. Las viñas de PINEA están plantadas en las tierras más altas de La Meseta que conforma la DO Ribera del Duero, castigadas en invierno por vientos helados y por el sol inclemente en verano. A mas de 900 metros de altitud
y sin nada que las proteja, las cepas deben adaptarse y hacer de los elementos, sus aliados, y de su entorno, su cómplice.
Un terruño así no entiende de prisas;
la naturaleza impone su propio ritmo
da lo que da y cuando debe darlo, al margen de las aspiraciones de los coleccionistas de los mejores vinos del mundo.
Así lo entienden los propietarios de PINEA, Vicente Pliego y Hugo Del Pozzo, dos mexicanos que cayeron en la magia de la Ribera del Duero que siempre tuvieron claro el potencial de la zona, fundando PINEA en 2017.
El nombre PINEA viene acompañado de conceptos cargados de filosofía en referencia a un Pino de la variedad Pinus PINEA, quizá el mas grande de la zona enclavado en los pinares aledaños a sus viñedos. La materia prima idónea que los dos emprendedores respetan al máximo es la clave de este ambicioso proyecto.
Los grandes proyectos lo definen las personas aunque si esos proyectos están relacionados con el vino, hay que añadir a este exitoso coctel: la viña, el entorno y la forma de elaboración. A partir de ahí tendremos un vino capaz de definir un paisaje, una pasión, un sueño. Si esta creación lo vestimos con clase, elegancia y sobriedad, además de rodearse de un equipo humano y profesional de alta capacitación y con fuertes valores, entonces el proyecto tendrá todos los componentes para ser un GENERADOR de TENDENCIA.
Este primer párrafo no es más que la descripción de lo encontrado tras nuestra asistencia a la presentación de Pinea Wine en la Costa del Sol. Presentación realizada en uno de los mejores generadores de tendencia gastronómica por su cocina pura e innovadora: Restaurante Sollo.
Restaurante Sollo con una Estrella Michelín, una Estrella Verde MIchelín y dos Soles Repsol, donde el Chef Diego Gallegos junto a la Sumiller Susana Almirón elaboraron un menú con el objetivo de mostrar la auténtica expresión de la uva Tempranillo y el máximo potencial de los vinos de Bodegas Pinea.
PINEA produce una cantidad limitada de vino, seleccionando sólo lo mejor de sus viñedos. Las viñas de PINEA están plantadas en las tierras más altas de La Meseta que conforma la DO Ribera del Duero, castigadas en invierno por vientos helados y por el sol inclemente en verano. A mas de 900 metros de altitud
y sin nada que las proteja, las cepas deben adaptarse y hacer de los elementos, sus aliados, y de su entorno, su cómplice.
Un terruño así no entiende de prisas;
la naturaleza impone su propio ritmo
da lo que da y cuando debe darlo, al margen de las aspiraciones de los coleccionistas de los mejores vinos del mundo.
Así lo entienden los propietarios de PINEA, Vicente Pliego y Hugo Del Pozzo, dos mexicanos que cayeron en la magia de la Ribera del Duero que siempre tuvieron claro el potencial de la zona, fundando PINEA en 2017.
El nombre PINEA viene acompañado de conceptos cargados de filosofía en referencia a un Pino de la variedad Pinus PINEA, quizá el mas grande de la zona enclavado en los pinares aledaños a sus viñedos. La materia prima idónea que los dos emprendedores respetan al máximo es la clave de este ambicioso proyecto.
Para PINEA, “máxima calidad” significa:
1.-Atención rigurosa en los procesos vitícolas y un respeto máximo a la tierra y el entorno.
2.-Baja mecanización y mínima intervención para el cuidado máximo de la uva durante el proceso de elaboración.
3.-Selección cuidadosa de cada una de las barricas procedentes de los bosques mejor cuidados de Francia, y sus procesos de armado y tostado.
Procedencia: Bertrange y Troncais
– Para Pinea va mezcla de Cadus (edición limitada negra. https://www.tonnellerie-cadus.com/) Francois Freres (https://www.francoisfreres.com/es/toneleria) y barricas de 500 de Barón (https://www.tonnelleriebaron.com/es/) y Cadus.
– Para Pinea 17 usan Ameline de Toneleria BORDELAISE, Demptos y Cadus Origen
4.-Selección de materiales específicos para la continuidad del vino como el vidrio de nuestras botellas, corchos procedentes de alcornoques orgánicos portugueses, y cápsula que permiten el envejecimiento especifico del vino, o lacrado artesanal a mano en el caso de PINEA.
Huevos de hormigón: están formada al 100% por cemento a base de arcilla natural, arena de Loira y gravilla lavada y seleccionada de Borgoña. Permiten que se forme un vórtice que favorece la circulación permanente de los elementos. Microoxigenación inherente a la porosidad del material a base de cemento natural (piedra caliza y arcilla).
Viñedos de temporal (sin irrigación artificial) situados en la zona norte de la Ribera del Duero, hasta 900m de altitud. Otorgan unas cualidades especiales a nuestras cepas, ya que sufren cambios de temperaturas más acusados entre invierno y verano con oscilaciones de hasta 20ºC entre el día y la noche lo que forja racimos de frutos inigualables.
Mínimo laboreo (low-till) y uso de cubiertas vegetales (vegetable covers),
trabajan con la naturaleza, no contra ella.
Uva 100% tempranillo. Las lluvias se concentran en otoño y primavera y ocasionalmente hay precipitaciones fuertes en forma de tormentas en los meses de
verano. La cantidad de agua anual ronda los 450 litros por metro cuadrado, aunque en el año 2019 se marcaron cifras alarmantes por debajo de los 300 litros
Rendimientos de entorno a los 4.500 kilos, aunque hay parcelas donde hacen clareo de racimos para que ganen concentración llevando esas parcelas a rendimientos de entre 3000 y 3500 kilos.
Hacen uso de tecnología (drones) para mejorar y maximizar el rendimiento del trabajo de campo y evaluar la evolución de sus viñedos (sectorizando parcelas) y realizamos de manera periódica estudios químicos de los suelos para averiguar la situación y necesidades de cada área.
Vinos naturales, de origen, que reflejan las características de esta tierra. Creen en las practicas biodinámicas y ejercen todas las practicas responsables con la tierra y sus cultivos, estan migrando al máximo respeto de sustentabilidad.
Fotografía: Vicente Pliego (Cofundador Pinea Wine) & Diego Gallegos (Chef Restaurante Sollo)
CATA MARIDAJE
EMPEZAMOS… Una cata-maridaje expresamente diseñada para la ocasión, un menú con le objetivo de mostrar la auténtica expresión de la uva Tempranillo y el máximo potencial de los vinos de PINEA:
APERITIVO
PLATO: Nuestra selección de tomates en conserva láctea y esturión confitado
VINO: KORDE 2019 [Ver presentación añada 2020]
ANÁLISIS: KORDE un rosado para los amantes del tinto, si decimos que utilizan 12.000 kg de uva para obtener un mosto yema de 2000 litros, todo se entiende. Pocas bodegas utilizan un extracto de uva tan extremo. Y todo va acorde de su filosofía de elaboración
“quién marca la diferencia de sus vinos, es la uva y su ubicación”
Un vino de exquisita acidez que sostiene una interesante textura. Un rosado donde la temperatura lo hace grande, debido a su equilibrio entre acidez-alcohol-tanicidad.
El plato jugó a la perfección no solo por las notas ácidas y la textura de esos tomates, además el toque ahumado del esturión y su óptimo punto de presentación elevaron aún más las sensaciones de Korde, y es que Diego Gallegos trabajo el esturión con una maestría galáctica.
ENTRANTE
PLATO: Steak tartar de retinto, coladura de anchoa y huevas de truca maceradas en oloroso
VINO: 17 BY PINEA 2018
ANÁLISIS: Un vino que refleja luz, alegría y los colores de una España viva, enérgica que abandera una gran tierra de vinos.
17 nos enseña intensas notas de sotobosque, ricos mentolados y un amalgama de sensaciones que le aportan la complejidad propia de los grandes vinos, aparecen cacaos, fruta negra madura (ciruelas), cítricos como el pomelo, hoja de tabaco, vainílicos… en boca es alado y tiene tensión, ofreciéndose con plenitud y sin rasgos rugosos.
17 es sobre todo un vino complejo y profundo, a pesar de desnudarse en la copa. Sólo un plato basado en una espectacular carne de retinto, con toques salinos como la coladura de anchoa y los toques cítricos, ácidos y sápidos de las huevas de trucHa y el oloroso, nos pueden ofrecer una magna combinación.
PRINCIPALES 1/2
PLATO: Lomo de esturión confitado con vegetales de nuestro sistema acuapónico
VINO: 17 BY PINEA 2018
ANÁLISIS: Una vez más el plato principal con 17 by Pinea nos ofreció una tarde memorable, gracias al al riesgo –siempre controlado- de la cocina del Restaurante Sollo, en unir este complejo líquido con un plato del mar, un plato salino aunque sus ahumados y la conjunción con los vegetales y el confitado que presentaba, nos hizo sacar el cartel del SOBRESALIENTE.
PRINCIPALES 2/2
PLATO: Falso ravioli de ternera y boniato
VINO: PINEA 1017
ANÁLISIS: Llegamos al momento PINEA, el vino que le otorga el nombre a la bodega, la obra cumbre que en unos años abanderará los rankings de las mejores listas, un vino que como todos los vinos de corte mundial, debe reposar, debe hacerse así mismo, encontrar con el tiempo la personalidad donde mejor expresión ofrezca.
Hablamos de un vino de guarda, un tinto austero, profundo, con mucho peso, sin llegar a presentar la tensión en boca de 17 by Pinea, podemos decir que es un culturista intelectual, refleja la sabiduría de unas cepas de élite, con una acidez viva, enérgica y expresiva. Un vino de pasito lento y total disfrute.
POSTRE. Momento dulce ¿o no?
PLATO: Chocolate, plátano y vainilla
VINO: PINEA 2017
ANÁLISIS: La fusión con la obra sólida de Sollo alcanzó cotas muy altas, incluso la propuesta le aportaba una visual en contraste con la sobriedad y elegancia de Pinea y sus oscuros tonos, un plato lleno de color, sabor y sobre todo textura, un bonito juego entre dos propuestas de altura.
La madurez de Pinea nos hace poder extenderlo al postre, siempre y cuando esté alejado de las notas dulces y juegue más con los amargos, así sucedió con la propuesta de chocolate, plátano y vainilla.
Sin duda en Sollo no sólo han demostrado el nivel que alcanzan –ahí su estrella y su estrella verde- además han sido capaces de utilizar su cocina como hilo conductor para realzar la belleza de los tres vinos presentados por Pinea, una bodega que marcará tendencia en muy poco tiempo.
Culminamos con la puesta de sol desde Sollo, conversando con el reducido grupo de colegas de la prensa especializada y los distribuidores presentes, y escuchando cómo se fraguó desde el primer pensamiento Pinea directamente desde uno de sus fundadores: Vicente Pliego. Una sobremesa donde hablamos de marketing y comunicación, con Carmen Casero (Directora de Marketing del proyecto) y Marifé Blanco (Comunicación de vinos y gastronomía, artífice de que estuviéramos allí).
Fotografía (Izq a dcha): Susana Almirón (Sollo), María Gema (AkataVino), Diego Gallegos (Sollo), Vicente Pliego (Pinea) y Antonio Jesús (AkataVino)