Bodega Fabio Coullet
Bodega fuera de serie. Los Destacados de AkataVino
¿Por qué es tan especial Bodega Fabio Coullet?
¿Por qué debemos abrir un hueco en nuestro cave para sus vinos?
Vamos a mostrar la esencia que hemos encontrado en tres de sus vinos tras catarlos a ciegas, buscando la mayor objetividad y VERDAD. Te descubrimos porqué Bodega Fabio Coullet es tendencia y debes estar a la vanguardia de las bodegas más demandadas, más en forma y más puntuadas. Sin duda en Málaga ha nacido una nueva estrella líquida para posicionarse en lo más alto.
La Bodega Fabio Coullet nace como un proyecto personal cargado de pasión y vida.
Fruto de su amor por la agronomía y la enología y marcado por la personalidad de la Comarca de la Axarquía en Málaga, Fabio decidió crear un proyecto enológico único. Un proyecto en el que los vinos, siempre de variedades autóctonas, llegan cargados de matices debido a la orografía del terreno, a las diferentes exposiciones de las parcelas y al clima cálido y dulce imperante en la región. Todas estas particularidades hacen de la viticultura heroica y las variedades autóctonas la razón de ser de la bodega.
Apostando por las variedades autóctonas
La Axarquía es un lugar único. Situada al este de Málaga, rodeado de montañas de grandes pendientes con suelos de pizarra en diferente estado de descomposición y un clima claramente dulce y mediterráneo donde el aire huele a mar, a pinos, a encinas, a hinojo y a romero. Un paisaje donde podemos encontrar a la Moscatel de Alejandría como variedad reina, aunque también La Pedro Ximénez, la Doradilla o la Garnacha…y la uva más autóctona y casi extinguida de Málaga: la Romé, de la que sólo existen poco más de cinco hectáreas en Málaga y en el mundo.
Un territorio lleno de contrastes, que se extiende desde las elevadas sierras nevadas, hasta playas de clima puramente mediterráneo, lo que genera diferentes microclimas, además de unas pendientes en nuestros viñedos que en algunos casos puede rozar el 70% de desnivel. Una recolección que se convierte en toda una aventura.
LOS VINOS
Personas, terreno y uva ·
Tras mucho meditar sobre qué características son esenciales para definir un buen vino, llegamos a la conclusión de que los tres pilares fundamentales son, las personas, el terroir y la uva.
Y tenemos muy claro que ese es el orden: Las personas, porque sus vivencias y experiencias se plasman en la particular visión a la hora de tratar la viña y su sabiduría ha ido traspasándose durante generaciones, creando una cultura única que se encuentra plasmada en nuestros vinos.
El terroir, porque dotará al vino de las características particulares de su terruño, incluyendo no sólo las propiedades del suelo, sino también las horas de insolación, la inclinación, la pendiente y la orientación, conformando particulares microclimas.
Y por último y sólamente al final, la uva, siendo las variedades autóctonas las que mejor podrán expresar las características de los dos pilares anteriores, completando así el círculo, realizando una Enología de respeto por el terroir, Enología de mínima intervención para todos nuestros vinos, donde sobresale la variedad por encima de todo y la voluntad de poder obtener vinos sinceros, honestos, fiel representación del territorio donde habitan.
La Bodega Fabio Coullet nace como un proyecto personal cargado de pasión y vida.
Fruto de su amor por la agronomía y la enología y marcado por la personalidad de la Comarca de la Axarquía en Málaga, Fabio decidió crear un proyecto enológico único. Un proyecto en el que los vinos, siempre de variedades autóctonas, llegan cargados de matices debido a la orografía del terreno, a las diferentes exposiciones de las parcelas y al clima cálido y dulce imperante en la región. Todas estas particularidades hacen de la viticultura heroica y las variedades autóctonas la razón de ser de la bodega.
Apostando por las variedades autóctonas
La Axarquía es un lugar único. Situada al este de Málaga, rodeado de montañas de grandes pendientes con suelos de pizarra en diferente estado de descomposición y un clima claramente dulce y mediterráneo donde el aire huele a mar, a pinos, a encinas, a hinojo y a romero. Un paisaje donde podemos encontrar a la Moscatel de Alejandría como variedad reina, aunque también La Pedro Ximénez, la Doradilla o la Garnacha…y la uva más autóctona y casi extinguida de Málaga: la Romé, de la que sólo existen poco más de cinco hectáreas en Málaga y en el mundo.
Un territorio lleno de contrastes, que se extiende desde las elevadas sierras nevadas, hasta playas de clima puramente mediterráneo, lo que genera diferentes microclimas, además de unas pendientes en nuestros viñedos que en algunos casos puede rozar el 70% de desnivel. Una recolección que se convierte en toda una aventura.
LOS VINOS
Personas, terreno y uva ·
Tras mucho meditar sobre qué características son esenciales para definir un buen vino, llegamos a la conclusión de que los tres pilares fundamentales son, las personas, el terroir y la uva.
Y tenemos muy claro que ese es el orden: Las personas, porque sus vivencias y experiencias se plasman en la particular visión a la hora de tratar la viña y su sabiduría ha ido traspasándose durante generaciones, creando una cultura única que se encuentra plasmada en nuestros vinos.
El terroir, porque dotará al vino de las características particulares de su terruño, incluyendo no sólo las propiedades del suelo, sino también las horas de insolación, la inclinación, la pendiente y la orientación, conformando particulares microclimas.
Y por último y sólamente al final, la uva, siendo las variedades autóctonas las que mejor podrán expresar las características de los dos pilares anteriores, completando así el círculo, realizando una Enología de respeto por el terroir, Enología de mínima intervención para todos nuestros vinos, donde sobresale la variedad por encima de todo y la voluntad de poder obtener vinos sinceros, honestos, fiel representación del territorio donde habitan.
Analizamos sus Vinos, descubre sus secretos ¡te van a sorprender!
Catamos y puntuamos. Vino a Examen. Las puntuaciones no deben coartar la capacidad de cata de las personas, ni su confianza. La puntuación es una guía para enseñar un camino de los miles de vino, es acercar la decisión correcta de lo que se busca. Pero debéis ser vosotros quienes también catéis, disfrutéis y analicéis, e impongáis vuestro propio criterio.
Porque un beso es como el vino, es imposible saber qué es un beso perfecto.
El criterio más importante de un gran vino es la primero que saboreas, -más que el nivel de acidez, o la tanicidad, o si es blanco, tinto o rosado- es la vida que contiene.
