TOP 10 Mejores Vinos Rosados 2020 de España
PREMIOS AKATAVINO 2020
Durante el último año el equipo de la Revista y Guía de Vinos AkataVino, dirigida por Antonio Jesús Pérez y María Navarro, han catado y valorado más de 5000 vinos procedentes de 3000 bodegas, y solo, las bodegas con vinos por encima de los 90 puntos han recibido nominación directa para participar en la III Edición del concurso CIVAS 2019 (Concurso Internacional de Vinos Sumilleres de España). De esta selección sólo 550 vinos han sido finalistas y evaluados por el riguroso jurado del concurso, durante dos semanas, divididos en 12 tandas, siempre en cata a doble ciegas y realizadas íntegramente en LEBouquet de AkataVino, el epicentro del análisis y cata de la Costa del Sol.
El Jurado está compuesto íntegramente por Sumilleres y expertos catadores miembros de la Sociedad Española de Cata Profesional (SECP) y diferentes asociaciones de sumilleres, quienes han sido seleccionados por AkataVino entre los miembros del panel de cata disponible por la organización, y estos han sido los responsables de seleccionar este TOP 10 de los Mejores Vinos Rosados de España 2020.
Desvelamos TOP 10 Mejores Vinos Rosados 2020 de España | Premios AkataVino
Las bodegas españolas se han apercibido de la demanda de elaboraciones Premium de vinos rosados, y se han puesto concienzudamente a elaborar desde el concepto inicial, hasta plasmarlo en el campo y posteriormente en la bodega, vinos rosados que nada tienen que envidiar a las mejores elaboraciones tintas y blancas de este país.
La prueba son los 10 vinos que mostramos, los cuales proceden de una rigurosísima selección en panel de cata de doble ciegas entre una larga colección de los mejores rosados elaborados en territorio nacional, el resultado de dicha cata y análisis han sido 10 vinos que representan a 8 zonas diferentes (Valencia, Monterrei, Bierzo, Rioja, Málaga, Navarra, Mallorca y Albacete) demostrando que hoy en día, las elaboraciones de un rosado de élite no está circunscrita a ninguna zona en concreto de elaboración, ya ha pasado la época donde los rosados eran vinos de chateo y donde mayoritariamente se concentraban en la zona de Navarra y los afamados claretes de Cigales.
Nuestra selección incluye multitud de tonos rosados, desde pálidos, cebollas, intensos rosas y hasta rojizos, el rosado no se compromete con una tonalidad y nos ofrece un bonito festival de alegría y color.
Nota “El Centro del Rosado situado entre Niza y Marsella, es la referencia internacional en la elaboración de rosados. Sus investigadores han elaborado una «carta de colores» que muestra con bastante similitud todos los colores que podemos encontrar en este tipo de elaboraciones, no en vano es una paleta consituida por 143 casillas que difieren en el color y/o la intensidad del color.”
Si hablamos de variedades también nuestra selección muestra que no es cuestión de una variedad, así están representados vinos de la delicada Pinot Noir, o la autóctona y sorprendente Bastardo, así como las habituales Tempranillo, Merlot, Garnacha y Mencía, y donde no falta la sofisticación con variedades como Forcallat y Mushattrollinger (Moscatel negra).
Vinos que oscilan entre lo 9 € y los 23 € pvp, y van desde los 92 Pts. hasta los 96 Pts, demostrando que todos podemos acceder a rosados de alta gama sin que se resiente el bolsillo, ni tengamos que mirar a la Provenza.
¿Cómo se elabora un rosado?
Simplificando, el vino rosado sigue el proceso de elaboración de un vino blanco pero con uvas tintas. Exceptuando algunas variedades tintoreras, que debido a que tienen antocianos en la pulpa, es decir color, porque recordemos que la mayoría de las variedades tintas tienen la pulpa blanca, y solo obtenemos vino tinto si la uva fermenta con los hollejos para impregnarse de su color.
Existen dos procesos de elaboración, además suele ser referenciado en las etiquetas de estos vinos: a) El rosado de prensa o maceración y b) El rosado de sangrado.
a) Rosado de prensa, la uva se vendimia, se despalilla y se enfría -si fuera necesario-, exactamente igual que en el caso de los blancos. La maceración pelicular determinará el color del rosado que queremos obtener, si no se hace, o si es muy corta obtendremos rosados muy muy claros. Cuanto más dejemos el mosto con las pieles más oscuro será. Durante el prensado ejerceremos una presión suave para extraer el mosto rápidamente y sacarlo de la prensa. Podemos ir observando el color del mosto para parar el prensado en el momento oportuno. Haremos como en el caso del blanco un desfangado para eliminar las pectinas y que el mosto esté limpio para la fermentación.
b)El rosado de sangrado, la uva va directamente al depósito sin pasar por la prensa. Una vez lleno, extraeremos la parte liquida del depósito y dejaremos solo las uvas tintas enteras. A este proceso se le llama sangrado. Este mosto más o menos coloreado en función del tiempo que haya macerado con las pieles, podremos clarificarlo y seguir con el proceso clásico de fermentación.
Si además pretendemos hacer un reajuste del color obtenido, podemos acoplar los dos procesos; obtener un rosado de prensa muy muy clarito y más tarde ajustar el color con el rosado de sangrado que ha macerado más con los hollejos.
Porque gracias a estas elaboraciones, y su versatilidad en mesa podemos decir:
¡El rosado no solo es para el verano!.
¿Cómo se elabora un rosado?
Simplificando, el vino rosado sigue el proceso de elaboración de un vino blanco pero con uvas tintas. Exceptuando algunas variedades tintoreras, que debido a que tienen antocianos en la pulpa, es decir color, porque recordemos que la mayoría de las variedades tintas tienen la pulpa blanca, y solo obtenemos vino tinto si la uva fermenta con los hollejos para impregnarse de su color.
Existen dos procesos de elaboración, además suele ser referenciado en las etiquetas de estos vinos: a) El rosado de prensa o maceración y b) El rosado de sangrado.
a) Rosado de prensa, la uva se vendimia, se despalilla y se enfría -si fuera necesario-, exactamente igual que en el caso de los blancos. La maceración pelicular determinará el color del rosado que queremos obtener, si no se hace, o si es muy corta obtendremos rosados muy muy claros. Cuanto más dejemos el mosto con las pieles más oscuro será. Durante el prensado ejerceremos una presión suave para extraer el mosto rápidamente y sacarlo de la prensa. Podemos ir observando el color del mosto para parar el prensado en el momento oportuno. Haremos como en el caso del blanco un desfangado para eliminar las pectinas y que el mosto esté limpio para la fermentación.
b)El rosado de sangrado, la uva va directamente al depósito sin pasar por la prensa. Una vez lleno, extraeremos la parte liquida del depósito y dejaremos solo las uvas tintas enteras. A este proceso se le llama sangrado. Este mosto más o menos coloreado en función del tiempo que haya macerado con las pieles, podremos clarificarlo y seguir con el proceso clásico de fermentación.
Si además pretendemos hacer un reajuste del color obtenido, podemos acoplar los dos procesos; obtener un rosado de prensa muy muy clarito y más tarde ajustar el color con el rosado de sangrado que ha macerado más con los hollejos.
Porque gracias a estas elaboraciones, y su versatilidad en mesa podemos decir: